Soledad no deseada
La soledad en la tercera edad se origina en la pérdida de identidad, autonomía y pertenencia, agravada por factores demográficos, culturales y económicos. Se requiere una atención integral para abordar este desafío y mejorar la calidad de vida de las personas mayores.
Causas de la soledad no deseada
Al envejecer, son distintos los aspectos que contribuyen a la aparición del sentimiento de soledad no deseada.
- Pérdida de identidad. En una sociedad que da mucho valor a la posición laboral o estatus económico, la jubilación a veces implica pérdida de valor social.
- Pérdida de autonomía. La pérdida de autonomía física es a menudo entendida como pérdida de la autonomía total y capacidad de decisión sobre el resto de aspectos de la vida, aunque no debería ser así.
- Pérdida de pertenencia. Relacionada con la falta de espacios para que las personas mayores participen en sociedad y lo hagan en igualdad de oportunidades.
- Factores demográficos. El incremento de la esperanza de vida y la falta de oportunidades de interacción intergeneracional más allá del contexto familiar.
- Factores culturales. Entre ellos, el edadismo [los estereotipos y prejuicios negativos sobre las personas mayores] y la discriminación por razón de edad.
- Factores económicos. Enfermedades crónicas, problemas de movilidad y otras situaciones de deterioro de la salud se pueden ver agravadas por ayudas sociales limitadas.