Riesgos de la soledad en la vejez para la salud emocional

Ya abordamos los riesgos de la soledad en la vejez para la salud física, donde te explicamos cómo afecta, en concreto al físico de las personas mayores. Hoy, vamos a profundizar en las repercusiones emocionales y psicológicas de este fenómeno.

En primer lugar, somos conscientes de que a la salud emocional y psicológica siempre se le ha concedido mucha menos importancia que a la salud física, pasando por alto el hecho de que el cerebro es el órgano que controla todo nuestro cuerpo y que, si él se ve afectado, es más fácil que todo deje de funcionar correctamente. Además, nuestra salud emocional siempre ha sido un tema tabú, cosas como ir a terapia o padecer depresión siempre estuvieron ocultas y se habla abiertamente de ellas desde hace poco tiempo.

Sin embargo, recientemente, a raíz de la pandemia provocada por la COVID-19, hemos visto un cambio, nos hemos hecho un poco más conscientes de la importancia de una buena salud emocional y psicológica. Esto, entre otros motivos, se ha dado como resultado del aislamiento social al que nos llevó el confinamiento, así como al hecho de padecer la soledad en primera persona.

Por eso, si unos meses bastaron para que notáramos la influencia de la soledad y el aislamiento ¿Qué consecuencias emocionales tiene padecer soledad en la vejez durante años?

¿Qué provoca la soledad en la vejez en la salud emocional?

Desde el punto de vista de la salud emocional, padecer soledad durante largos periodos de tiempo puede:

1. Aumentar la prevalencia de emociones dolorosas, ya que el sentimiento de soledad hace muy difícil que experimentemos nuestra vida a través de emociones positivas y alegres.

2. Aumentar los problemas del sueño, haciendo que podamos dormir de manera más intermitente, a deshoras o con menor calidad. Esto también se relaciona con la prevalencia de emociones dolorosas, ya que estar en un estado de ánimo más negativo nos puede llevar a analizar todo mucho más y esta preocupación puede interferir con unos horarios de sueño y descanso correctos.

3.Empeorar el funcionamiento cognitivo, de la misma manera que sucede con nuestro físico, cuanto menos ejercitamos nuestro cerebro, más fácil es que éste sufra un rápido deterioro, por esto es importante la socialización. Las personas mayores que sufren soledad en la vejez pueden pasar días y semanas sin ninguna interacción humana, por lo que el deterioro cognitivo puede acentuarse.

4. Aumentar el riesgo de padecer Alzheimer, una enfermedad cerebral, provocada por la muerte de las neuronas, que altera la personalidad y destruye de forma gradual la memoria de una persona.

5. Aumentar las posibilidades de padecer trastornos psicológicos; tales como la ansiedad, los cambios de personalidad o la depresión, poniendo de manifiesto el impacto de la soledad no deseada sobre su salud emocional.

A raíz del informe Un perfil de las personas mayores que realizamos en el año 2020, pudimos analizar algunas de estas consecuencias y descubrimos que el 33% de las personas mayores a las que acompañamos padece depresión. Esta investigación nos permitió confirmar datos y descubrir nuevas realidades, ayudándonos a adaptar la acción social a cada caso. Te animamos a que le eches un vistazo, pues más allá de ayudarte a entender el perfil de las personas mayores a las que acompañamos y que padecen soledad en la vejez, también puedes ver reflejadas en él a algunas personas mayores de tu entorno.

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