La salud de las personas mayores empeora durante los meses de verano debido al aislamiento social y la soledad que padecen.
Los meses de verano pueden ser muy crueles para las personas mayores que sienten soledad. La familia se va de vacaciones y los contactos con el exterior de casa son aún menos frecuentes que en el resto del año, empeorando las situaciones de vulnerabilidad. En Catalunya, según datos del IDESCAT, el 18% de la población tiene 65 años o más, de las cuales casi el 17% tienen más de 85 años. Respecto a España, si bien el porcentaje de población de más de 65 años és muy parecido con un 19,1%, solo el 6,1% del total de la población tiene más de ochenta años (INE).
El envejecimiento de la población es una tendencia al alza, ya que se estima que el año 2068 habrá más de 14 millones de personas mayores de 65 años, el equivalente a un 29,4% de la población, según el INE. Como afirma Albert Quiles, director gerente de Amics de la Gent Gran: «La cantidad de personas mayores no dejará de crecer durante los próximos años, y hacen falta programas y políticas que den respuesta a esta realidad, también durante los meses de verano, cuando las personas mayores son aún más vulnerables y la soledad empeora».
El impacto de la soledad en la salud de las personas mayores se está empezando a estudiar y demostrar. La soledad no deseada empeora el funcionamiento vascular, aumenta la presión sistólica, eleva las alteraciones del sistema inmune, acentúa la obesidad y empeora la movilidad. En cuanto a la salud psicológica, las personas mayores que viven en situación de soledad no deseada tienen un riesgo más elevado de sufrir depresión, tienen más problemas de sueño, incrementa el deterioro cognitivo y el riesgo de padecer Alzheimer.
«La soledad no deseada es un sentimiento subjetivo de las personas que surge de la diferencia entre las relaciones sociales deseadas y la realidad. Cuando hablamos de la soledad de las personas mayores, tenemos que tener en cuenta las relaciones individuales, familiares y comunitarias, y cualquier respuesta tiene que ser estructural, con políticas sociales i sanitarias».
Para dar respuesta a esta realidad, Amigos de los Mayores pone en marcha este verano un programa especial de respuesta a estas situaciones de especial vulnerabilidad:
- Refuerzo de los acompañamientos personalizados durante el verano: como se hace cada año, Amigos de los Mayores acompaña a personas mayores que viven solas en casa o en residencias para mayores con las visitas de las personas voluntarias. Este contacto a lo largo del verano rompe el aislamiento social que posibilita situaciones de riesgo: a parte de la ola de calor, que afecta más a los colectivos vulnerables, el verano es una época propensa al aumento de robatorios, agresiones i/o estafas en casa donde las personas mayores que viven solas no tienen vínculos ni contactos frecuentes con el exterior.
- Programa «Vacaciones Amigas«, que tiene como objetivo ofrecer unos días de socialización para personas mayores que si no pasarían el verano solas en casa, con el impacto en su salud física y emocional que eso conlleva. Se trata de una semana en Vic, Calaf o Viladrau, en la que las personas mayores participarán en talleres y donde se crearán vínculos emocionales que servirán para empezar a tejer relaciones que se seguirán desarrollando a lo largo del año.
- Fomento de actividades grupales: en verano no se aturan las activiadades que se proponen a las personas mayores. Sirven para que salgan de casa y poder mantener el contacto con el exterior. Por ejemplo, entre el 13 y el 27 de junio se celebran 20 verbenas de Sant Joan en 13 comarcas de Catalunya, donde Amics de la Gent Gran está presente. Remarcar que en fechas aseñaladas el sentimiento de soledad de las personas mayores incrementa.