A raíz de la campaña lanzada a principios de marzo, Amigos de los Mayores ha conseguido mantener el vínculo con centenares de personas mayores a través de las llamadas que realizan las personas voluntarias que las acompañan todo el año. Puesto que estas últimas son las protagonistas de la acción social, nos hemos colado en una de las llamadas de seguimiento que el equipo técnico realiza con ellas, descubriendo así qué han experimentado Joan e Isabel, dos personas voluntarias fuertemente comprometidas con la causa desde hace años y que ahora acumulan semanas sin despegarse del auricular.
“A la hora de establecer la frecuencia, he hecho una lista de prioridades en las llamadas. Hay personas mayores que están muy solas… a éstas las llamamos cada dos o tres días”
Joan
“Me he encontrado situaciones de todo tipo, personas que están un poco más acompañadas y otras que no. Una de estas últimas ya no está entre nosotros, el único consuelo es que unos días antes de que sucediera, supo que estábamos pendientes de él.”
Isabel
“Llamar a la gente mayor no es sólo para paliar su soledad, sino por el desconcierto que pueden tener en esta situación, y para que sepan que pese a todo hay gente que se preocupa, eso es reconfortante.”
Joan
“Aunque es cierto que muchas de las personas mayores que acompañamos están acostumbradas a estar en casa por el aislamiento social que experimentan todo el año, ahora es diferente, porque es a la fuerza. Están preocupadas, todo esto ha venido de golpe”.
Isabel
“Como el resto de la sociedad, cada persona mayor es única. Hay una gran diversidad. Por ejemplo, hay personas con las que, por sus conocimientos digitales o su situación, únicamente comentas las noticias del día en las llamadas. Otras no: A una señora que había sido bibliotecaria le pasé el link de los principales museos de arte, que ahora están en abierto para que los puedas visitar virtualmente. Quedó tan entusiasmada que lleva tres semanas visitando sala a sala. Todavía no ha salido del Metropolitan de Nueva York, esperemos que cuando llegue al último museo ya haya acabado el coronavirus.”
Joan
“En relación a mí, soy consciente de que tengo vuestro apoyo como entidad, muchas gracias por contar con nosotros en esta labor.”
Isabel
Con su cariño y complicidad, han logrado compartir un espacio de confianza en el que ayudar a afrontar la situación de crisis a centenares de personas que han visto su aislamiento social y sentimiento de soledad reforzado. El apoyo de una persona amiga para intercambiar preocupaciones, distraerse con otras temáticas y analizar la información que los medios de comunicación emiten ha representado gran tranquilidad para personas que han estado en el punto de mira de gran parte del debate político-social.
Así mismo, en el marco de la campaña #LlamadasContraelSilencio, esperamos que el impacto mediático con el que hemos contribuido en los medios de comunicación haya significado sumar en una visión menos discriminatoria con las personas mayores, que revalorice los cuidados y, sobre todo, que ponga en el centro de los retos sociales la soledad no deseada como fenómeno profundamente arraigado mucho tiempo antes de la llegada del virus. Deseamos, pues, que nuestro mensaje haya ayudado a diluir esas voces que han difundido imágenes sesgadas de la vejez.
Todavía nos queda mucho por lo que luchar, durante y después de este estado de alarma. Es con el compromiso de todas y todos que conseguiremos una sociedad que incluya a sus personas mayores. Afortunadamente contamos ya con el testimonio de personas voluntarias, vecinos y vecinas, entidades… que han demostrado compartir este camino. A todas ellas, nos vemos en la calle.