Este 2019, en Catalunya se han presentado ya 260 denuncias por violencia doméstica a personas mayores, con 20 detenidos y 267 personas atendidas, cifras ligeramente superiores a las del año pasado. Según un informe de la OMS de 2018, 1 de cada 10 personas mayores sufre algún tipo de maltrato, y esta cifra está subestimada, ya que solo se denuncia 1 de cada 24 casos. El edadismo es el sustrato de muchas situaciones de maltrato a las personas mayores.
El silencio de las víctimas puede estar motivado por sentimientos contradictorios cuando el maltrato se produce en un entorno de confianza, por miedo a represalias, por aislamiento social, por falta de conciencia o a causa de un deterioro cognitivo.
Desafortunadamente, estos hechos suceden con mucha frecuencia y se presentan en distintas formas: maltrato económico, maltrato físico, maltrato psicológico o emocional, maltrato sexual, negligencia, abandono y otras vulneraciones de derechos.
Por este motivo, más de 70 entidades de Catalunya nos hemos unido para denunciar esta situación y dar visibilidad al problema i a las posibles soluciones mediante acciones conjuntas desde la vertiente normativa, de sensibilización y comunicativa. Bajo el lema «El Buen Trato nos hace Mayores», se han redactado unos puntos clave para combatir el maltrato a las personas mayores:
- Agilización de los procedimientos judiciales. Hay personas mayores maltratadas que no se pueden hacer cargo de ellas mismas y necesitan la figura de un/a tutor/a o curador/a que les proteja. El procedimiento de modificación de la capacidad puede durar más de un año. Es imprescindible su agilización en los casos de maltrato.
- Cambios legislativos. La presión social de las entidades y administraciones pueden producir cambios legislativos. Pero se tendría que detallar y concretar qué y quién es objeto de protección y no dejar a criterio e interpretación del juzgado y fiscalía conceptos clave, como pueden ser «vulnerabilidad» o «razón de edad». Por eso, se propone una definición del concepto de vulnerabilidad y valorar el endurecimiento de las penas cuando la víctima es una persona mayor en situación de vulnerabilidad.
- Juzgados fiscalía formados y especializados. Es necesaria la formación específica y continuada de los profesionales de la justicia sobre maltratos a las personas mayores.
Además reclamamos tener recursos concretos para poder abordar la situación, como un estudio sobre los datos reales de maltrato en Catalunya, un único protocolo y alojamientos específicos para aislarlos o aislarlas del entorno, entre otros. También queremos una mejora en los servicios que se destinan, como equipos pluridisciplinares especializados en situaciones de posible maltrato y atención telefónica específica para casos de maltrato a personas mayores, así como una buena coordinación entre los y las profesionales mediante protocolos de obligado cumplimiento para todos los agentes implicados (Salud, Servicios Sociales, Juzgados, Fiscalía, Cuerpos de Seguridad…). La descoordinación es uno de los principales problemas en el momento de detectar, evaluar e intervenir las situaciones de maltrato.